Por María José Navarrete
Basado en los personajes del cuento de hadas de Robert Southey, 1837.
Ilustración de Arthur Rackham
Sí, era el plato más caliente, no fue su favorito, pero algo llamó su atención.
Detrás de ese gran plato de avena con leche y miel estaba servida una pequeña
copa con lo que sin duda era algún tipo de vino fortificado. Apenas acercar la
copita a su nariz, un pensamiento la invadió: Amontillado!
Ese color que resplandecía en la copa, le recordaba a Ricitos de Oro las piedras
de ojo de tigre. Los aromas emprendían su recorrido al exterior del pequeño cáliz
de una manera poderosa, eran cítricos y frutos secos enmarcados por un arcoíris
de especias, tostados delicados, y apenas algún recuerdo de masa madre por
detrás.
Ricitos de Oro lo prueba, es seco con una acidez media que tiene todo el potencial
para elevarse, el calor que le provoca unido a ese cuerpo medio le llenan la boca
de sensaciones, tiene el impulso de quererse llevar otra cucharada de avena a la
boca, pero sabe que está demasiado caliente y distorsionará su paladar. Da otro
sorbo y ahora se concentra en el retronasal, tan complejo, tan aromático que
ahora le parece agregar regaliz e hinojo al perfume de frutos secos, orejones,
leñas y masa madre. Aunque lo desea, tiene cuidado de no terminarse la copa.
El vino es tan largo en persistencia, que ese recuerdo dura mientras busca sin
cesar la botella en la cocina, por fin la encuentra: Sopla Poniente Amontillado
Viejísimo San Roque, un Montilla Moriles D.O. de uva Pedro Ximénez. Papá Oso
es un conocedor, regresa al plato de avena y se da cuenta que del cuenco se
despiden toques de cardamomo, clavo y anís, y hay finas virutas de queso comté
“de excepción” que sin duda han sido agregadas para maridar con aquél elixir que
aún descansa dentro de la delicada copa.
Para satisfacer su hambre, Ricitos de Oro debe encontrar un plato de avena que
pueda terminarse, pero hay algo en esa armonía del Amontillado y la avena de
Papá Oso. Esa sensación de ensoñación está segura la acompañará en el resto
de sus aventuras.
