GETARIAKO TXAKOLINA DO
2021
PAÍS VASCO, ESPAÑA
Basado en los personajes del cuento de Aleksandr Afanásiev
Ilustración de Zvorykin
El dolor de la muerte de sus padres hizo que Iván llevara a sus tres hermanas a un verde jardín a descansar. Con cuidado les ofreció una copa de Rezabal Txakoli Blanco 2021 de la DO Getariako Txakolina, País Vasco, España. Él quería brindar un poco de desasosiego a Marya, Olga y Anna y esperaba que la frescura del vino lo ayudara.
El delicado líquido cayó en cada copa y parecía desaparecer en aquellas grietas del fino cristal cortado. Los destellos platinados del vino bailaban al ritmo que las tímidas burbujas que se formaban en la copa se despegaban del cáliz. Las tres hermanas distrajeron sus dolorosos pensamientos observando aquella danza que se producía en sus recipientes.
Iván se comenzó a sentir aliviado al ver que sus hermanas relajaban sus posturas. Los aromas, que poco a poco iban emergiendo de las copas, se hacían cada vez más nítidos y todos pudieron percibir las notas de manzana verde fresca, perejil y piedras mojadas. Hasta el pasto húmedo que sentían bajo sus pies quería formar parte de aquel momento de relajación.
Fue Olga la que se apresuró a dar un primer sorbo a su copa; la ligereza del líquido y esa extraña sensación de delicado burbujeo la hicieron sonreír por primera vez desde la pérdida de sus padres. Marya la imitó y de manera más sensible, saboreó el vino en su boca dejándose llevar por la constante salivación provocada. La vivacidad con las que sus hermanas vivían ese momento invitó a Anna a imitarlas.
Iván observaba cuidadosamente a sus hermanas, él estaba disfrutando del vino tanto como ellas. Para prolongar ese momento de agradable distracción, mientras las escuchaba comentar anécdotas de su niñez, procedió a preparar unos bocadillos a base de pepinos frescos con ligero aceite infusionado de cítricos y coronados con el caviar favorito de sus padres. Sabía que era como tenerlos presentes en ese momento.
El viento comenzó a soplar intensamente, el jardín se llenó de aromas de manzanas verdes, pasto húmedo, té limón y de una delicada brisa marina. Sin embargo, las ráfagas trajeron consigo fuertes nubes que pronosticaban una gran tormenta. Iván, Marya, Olga y Anna decidieron volver a casa; ese mágico momento en el jardín había sido como beber sus lágrimas y transmutarlas en esperanza.
