Berlín, la vibrante capital de Alemania, irradia historia y cultura desde el siglo XIII, siendo un importante centro de comercio, política y ciencia. Aunque el Tiergarten es el único parque destacado cerca del centro de la ciudad, Berlín siempre ha sido sorprendentemente verde, con frondosos árboles y coloridas flores.

En esta enigmática ciudad, la historia y el lujo se unen en el lugar más codiciado: el Hotel Adlon, el ícono más emblemático de Alemania. Nombrado en honor a su fundador, Lorenz Adlon, quien invirtió 20 millones de marcos de oro y dos años para crear esta maravilla hotelera, el Hotel Adlon recibió un espléndido comienzo en 1907 con la presencia del Emperador, la Emperatriz y toda la casa real en su gran inauguración. Fue más que la apertura de un hotel; fue un acto de estado, tan majestuoso como el propio hotel.


Con una ubicación única y una historia legendaria, el Hotel Adlon se eleva al más alto nivel de lujo gracias a su mobiliario exclusivo y servicio impecable, continuando con una gran tradición. A pesar de las adversidades, el edificio del Adlon emergió triunfante de las dos Guerras Mundiales, hasta que un incendio lo afectó a principios de mayo de 1945. Sin embargo, su nombre perduró en la memoria de los berlineses, y bajo la dirección de Kempinski, el grupo hotelero más antiguo de Europa, el legendario hotel renació como un esplendoroso destino de lujo.
Hoy en día, el nombre Adlon es sinónimo de hospitalidad elegante en todo el mundo.
Dentro del icónico Adlon Spa by Resense, diseñado por la talentosa interiorista Anne Maria Jagdfeld, aguarda un mundo de relajación y bienestar. Con 9,000 pies cuadrados distribuidos en tres niveles, este paraíso invita a los huéspedes a disfrutar de tratamientos nutritivos para el alma, una experiencia exquisita para encontrar equilibrio y renovar fuerzas.


Fundado en 1907 por Lorenz Adlon, el Hotel Adlon siempre ha cautivado e inspirado a sus huéspedes de todo el mundo. En el corazón de la vibrante Berlín, esta icónica propiedad ofrece impresionantes habitaciones y suites que desbordan opulencia, estilo y sofisticación.
Si tienes pensado hacer un viaje de elegancia histórica y sofisticación contemporánea, visita el Hotel Adlon, el verdadero tesoro de Berlín.