El remoto Ártico, situado en la cima del mundo, es una de las áreas menos exploradas del planeta y sinónimo de una vida salvaje escurridiza que incluye osos polares, zorros árticos, focas, ballenas y aves. El Círculo Polar Ártico está cubierto de hielo, lo que hace que viajar en barco solo sea posible durante unos pocos meses al año.

Los barcos pequeños de cruceros árticos están especialmente construidos para las condiciones únicas y a menudo desafiantes dentro del círculo polar ártico. Además, son lo suficientemente ágiles como para acceder a lugares inaccesibles, lo que garantiza que los pasajeros se acerquen lo más posible a la acción. Realizar un crucero por el Ártico a bordo de un barco rompehielos es una de las mejores formas de embarcarse en una expedición ártica.
Después de explorar los magníficos fiordos de Noruega a bordo del lujoso Swan Hellenic Diana, me adentré en este mundo desconocido y misterioso. A través de la neblina, se asomó ante mí una pequeña isla rocosa, donde destaca la famosa escultura de un globo terráqueo de metal que marca el inicio del Ártico. Celebrando en la cubierta del hermoso barco Diana de Swan Hellenic, brindé con champagne por esta increíble aventura.


Nuestro primer destino en el Ártico fue el majestuoso glaciar Svartisen, ubicado en la entrada de las imponentes Montañas Glomfjord. Svartisen es el segundo glaciar más grande de Noruega y se encuentra cerca del impresionante Fiordo Holands. Engabreen, un brazo glaciar de Svartisen, se extiende casi hasta el nivel del mar, lo que lo convierte en uno de los glaciares más accesibles de Noruega.

Nuestra siguiente parada con Swan Hellenic Diana fueron las misteriosas, remotas y fascinantes Islas Lofoten, donde nos adentramos en su extraño paisaje, majestuosas montañas y pueblos pesqueros. El paisaje parece de otro mundo, con pequeñas casas pintadas de rojo en contraste con islas escarpadas y montañosas. Conocida como la Tierra del Sol de Medianoche, durante casi dos meses al año, el sol no se pone en el horizonte y se disfruta de una luz diurna constante.
Continuamos hacia Tromso, la capital del Ártico, allí se encuentra la famosa Catedral del Ártico. Construida en 1965, esta imponente iglesia parroquial blanca es a menudo llamada la “Ópera de Noruega” debido a su parecido con la Ópera de Sídney.
El último puerto en el ‘mainland’ de Noruega fue Skarsvag, conocido como Nordkapp, el punto más al norte del continente europeo. Atravesando un terreno salvaje, desolado y dramático, pudimos avistar varios renos blancos que pastan en la isla durante el verano. Llegamos a Cabo Norte, donde el borde del acantilado se eleva 307 metros sobre el Océano Ártico, ofreciendo un panorama magnífico con un paisaje y una flora de carácter ártico.
El viaje ha sido una verdadera expedición que cada día nos depara sorpresas y aventuras en el impactante y deslumbrante Ártico; hoy, descubrimos el archipiélago de Svalbard, un maravilloso mundo desconocido donde el oso polar es el rey. Este viaje ha sido tan espectacular que no podía dejar de compartir. Si tu alma es afín a la mía, no dudes en hacer este viaje.