María José Navarrete
¿Cuál es la copa ideal? Cuando desliza el vino y la fricción parece dibujar un velo de finos matices
en un delicado cristal, parece que estamos disfrutando de la copa ideal. Cuando se gira como una
bailarina y se despiertan aromas que nos transportan a recuerdos sublimes, parece que estamos
disfrutando la copa ideal. Cuando sorbemos en una superficie tan precisa que los sabores se
vuelven estereofónicos en nuestra boca, parece que estamos disfrutando una copa ideal. Pero no.
Cuando se rompen las copas, se rompen las de cristal, las de vidrio, las de adorno, las de colores,
las de colección, las de cada varietal, las que no tienen tallo y hasta las de acrílico. Y con ellas, se
rompe lo que hay que beber: los buenos vinos, los vinos del día a día, los de celebraciones, los de
despechos.
Que se rompan las copas, pero por chocarlas con fuerza con quien brindas, por rozarlas al pararte
a abrazar a tu recién llegado invitado, por servirlas con demasiado entusiasmo, por sobresaltarte
en la mesa de emoción, así ¡que se rompan millones copas!
Pero que las copas no se rompan porque se rompieron junto con vidas, sueños, historias,
recuerdos, esfuerzos, hogares y paisajes. Porque cuando se rompen las copas, es donde te das
cuenta de cuál es la copa ideal, simplemente es a la que no se le ha roto la vida que la sostiene.
Que se rompan las copas, mas no la esperanza. Con toda la fe para mi ciudad, Acapulco.
Con todo mi corazón para SGN.
Para mayor inspiración: @cuentosdecatas
Cuentos de la misma autora: Las Aventuras de Pinocho y Duckhorn Vineyards, La Doncella sin Manos y Marqués de Griñón, La Bruja Baba Yaga y Lustau, El Patito Feo y Cabernet Sauvignon
