Las Aventuras De Pinocho y Canti Igt Terres Siciliane Merlot

Geppetto estaba exhausto al regresar de casa de su amigo cargando aquél extraño trozo de madera. La cojera lo hizo sentarse de golpe en su única silla; pensó en dormir, pero la emoción de comenzar a tallar un muñeco que supiera bailar y dar saltos mortales era mayor que su cansancio. Para que el trabajo le fuera más llevadero, decidió acompañarlo con una botella de su vino favorito.

El gusto del viejo Geppetto para los vinos era simple, gustaba de beber sin tener que preocuparse por denominaciones de origen, o por uvas autóctonas. Como casi todas las veces que descorchaba, se trataba de un Merlot de bodega Canti de la IGT Terre Siciliane, 2018. Sonrió al ver aquel líquido de pálido color ciruela con brillante ribete bugambilia caía vigorosamente en su única copa de grueso vidrio.

A Geppetto le gustaba comenzar a percibir los aromas del vino sin tanta dificultad, cereza y fresa fresca adornadas con toques de hierbabuena y puntos terrosos. Expresivos y sin mayor complejidad al ser inspirados, eran exactamente como solían ser los vinos que bebía el viejo artesano. Al sorberlo, disfrutaba de esa entrada ligera y amable.

Su boca se deleitaba con esa acidez pulsátil que se acompañaba de una astringencia baja, pero tosca, y de un punto de amargor. Geppetto movía su lengua de aquí para allá mientras esa ligera resequedad le recordaba a los raspones de las uvas que tanto le gustaba imaginar como pequeños personajes de cuentos.

Aquella bebida, franca y que expresaba un merlot joven y fresco, era la ideal para acompañar a Geppetto mientras se daba a la tarea de tallar cuidadosamente ese extraño pedazo de madera, que en ocasiones parecía murmurarle algo. Era como si aquella incipiente figura quisiera hacerle ver que también percibía los aromas que el vino dejaba en la habitación. El viejo sospechaba que la madera tenía vida, y que justo esa vida acarrearía consecuencias inimaginables en su futuro.